Nacen días de todo tipo, alegres y risueños
y grises y adormilados,
pero Su misericordia no cambia,
Hay ocasiones en las que el corazón late con fuerza
y otras en las que palidece sin contemplación,
pero Su misericordia es para siempre.
Hay tardes de sol resplandeciente
y otras en las que el cielo es gris plomizo,
pero Su misericordia nunca deja de ser.
Hay palabras que alientan y acarician
y otras que como puñal torturan el alma,
pero Su misericordia sigue siendo el bálsamo.
Hay días de caminos despejados y carreras limpias,
y otros llenos de trompicones y orillas interminables,
pero Su misericordia sigue trayendo aliento.
Hay momentos colmados de poesía,
y otros de palabras vanas,
pero Su misericordia es nueva cada mañana.
Hay días, y otros días vendrán
pero Su misericordia, ¡ oh, Su misericordia !
Su misericordia no cambia.
y grises y adormilados,
pero Su misericordia no cambia,
Hay ocasiones en las que el corazón late con fuerza
y otras en las que palidece sin contemplación,
pero Su misericordia es para siempre.
Hay tardes de sol resplandeciente
y otras en las que el cielo es gris plomizo,
pero Su misericordia nunca deja de ser.
Hay palabras que alientan y acarician
y otras que como puñal torturan el alma,
pero Su misericordia sigue siendo el bálsamo.
Hay días de caminos despejados y carreras limpias,
y otros llenos de trompicones y orillas interminables,
pero Su misericordia sigue trayendo aliento.
Hay momentos colmados de poesía,
y otros de palabras vanas,
pero Su misericordia es nueva cada mañana.
Hay días, y otros días vendrán
pero Su misericordia, ¡ oh, Su misericordia !
Su misericordia no cambia.
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